El marchante pregunta el precio de una sierra eléctrica, que se ve deteriorada, como si hubiera sido utilizada en el pasado en alguna película de terror(me recuerda a la que utilizo el asesino de "masacre en Texas"), el vendedor responde que dicha sierra cuesta 2,100 pesos, ya que sus dientes están todavia "macisos".
Al puesto siguiente, se ve un puesto de celulares que ofrece desde celulares ya obsoletos, hasta Blackberry, bocinas para celulares, cargadores y cables USB todo aparece a simple vista,"200 varos te salen las bocinas",le dice el vendedor a una muchacha que por la mueca que dibuja en su rostro desaprueba el precio y se retira.
Sigo caminando y veo un puesto de discos compactos, todos ellos son originales, al verlos me siento como en un Mixup versión barrio, los precios dependen del artista, si quieres un disco de Alejandro Fernandez te cuesta $160.00 pesos y si quieres uno de Miriam de la academia $99.00 pesos.
En este tianguis(mercado) que se pone en las inmediaciones de mi casa, se pueden encontrar cosas muy complejas que van desde un disco duro de computadoras, hasta una cubeta de comex, así como tornillos oxidados, veo una playera que anuncian las olimpiadas de Barcelona 92 y me pregunto ¿ habrá alguien que compre esa playera? .
Tengo alrededor de 40 minutos recorriendo este tianguis al que a mi y a mi prima Marisol, nos encanta, si alguien me preguntara la razon por la que me gusta recorrer este tianguis. No sabría que responder, quizás sea que me interesa ver los objetos que alguna vez, en alguna década fueron de gran utilidad, pero hoy en pleno siglo 21 son obsoletos.
Pero hay algo especial en este tianguis de chacharas que la gente ve, es por eso que se niega a morir, quizás habemos personas que compramos algún tornillo oxidado o una cubeta, esperando utilizarla en un futuro, pero yo veo algo magico en los objetos viejos, ya que tendrian muchas historias que contar si es que tuvieran vida, porque ¿como es posible que una playera que anuncia las olimpiadas del 92 siga aun viva 18 años después de ser fabricada? increíble ¿no?.

1 comentario:
También me gusta mucho recorrer los tianguis sin otra aspiración que encontrar ulguna joya perdida que podría ser por ejemplo: una buena novela o una bonita artesanía cuyos dueños originales, cansados ya de verlas amontonadas en los tachacuales de sus casas, las ofrecen en el tienguis para que un buen samaritano las recicle y les devuelva su ya extinta utilidad. Saludos Gonza...
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